Consecuencias de la envidia


Awowzing. 10/12/2016
¿Eres envidioso o envidiado?
La RAE define la envidia como tristeza o pesar del bien ajeno, o como deseo de algo que no se posee. Lógicamente, este sentimiento tóxico tiene un impacto en las personas que la sienten, convirtiéndose en una emoción destructiva que afectará negativamente en la salud emocional de quien la padece.



Ofuscarnos con lo que no tenemos y desear con viveza lo ajeno producirá en nosotros un sentimiento de agotamiento interior y estancamiento que evolucionará hacia la tristeza por no lograr lo que se anhela y que terminará generando rencor y odio.
Evitar la envidia es tan sencillo como centrarte en lo que tú tienes, lo que has logrado y lo que puedes hacer para mejor tu vida.
¿Y QUÉ SUCEDE SI SOY YO EL ENVIDIADO?
Ser envidiado puede ser igual de dañino que padecer envidia.
Lo primero que percibirás si eres envidiado es, precisamente, los sentimientos tóxicos generados por la persona envidiosa hacia ti, aunque ojo, algunos envidiosos son auténticos manipuladores.
Lo más probable es que las primeras manifestaciones sean intentos de humillación y descalificaciones hacia tu persona.
Es importante que observes. Una vez tengas identificado al mentiroso lo que debes hacer es interiorizar que tú no tienes culpa ninguna y que el problema es de la persona que te envidia.
¿Solución? INDIFERENCIA.
El envidioso será envidioso y al menos tu indeferencia demostrará que no va contigo.
